martes, 1 de mayo de 2012

El Músico de la Luna



En los comienzos de los tiempos por el mundo andaba un Músico capaz de interpretar la canción del corazón de cualquier cosa. La melodía oculta del corazón es pura y esconde los secretos más profundos del alma de cada uno. También se dice que te quien toca la melodía de tu corazón tiene control absoluto sobre ti.
La capacidad de este Músico era inigualable y era por eso mismo por lo que era repudiado por todos. Nadie quería estar cerca de alguien que podía controlarlo conocer sus secretos. Es así como empezaron los problemas.
Cuando el Músico llegaba a un pueblo o una ciudad era recibido a pedradas. La gente lo insultaba y le lanzaba toda clase de porquería. Con el tiempo se canso de que fuera tratado así sin que la gente se molestara en conocerlo, por lo que decidió empezar a castigar a todos aquellos que lo habían tratado mal.
Empezó a tocar la melodía oculta del corazón humano causando guerras allí donde no era bien recibido. Poco a poco la humanidad se vio enfrentada por razones que no entendía; de la noche a la mañana la gente se odiaba, de ahí pasaban a las manos y en menos de lo cantaba un gallo todos se estaban peleando. Pero como la gente no aprendía y seguía tratándolo como si fuera un demonio o un paria.
El Músico cabreado con la humanidad llevo un paso más lejos su arte. Empezó a tocar las melodías ocultas de la naturaleza; porque todo en el mundo y el universo tiene un corazón y en su corazón se oculta su canción.
Fue una noche sin Luna cuando todo empezó. El Músico subió a lo alto de una montaña toco la canción oculta de las nubes. Las hizo llorar, lloraban por la tierra por los hombres y sus guerras. Lloraron durante tres días y tres noches, sería lo que hoy se conoce como el diluvio universal, cuando dejaron de llorar y las aguas se retiraron las guerras de los hombres habían terminado pero el Músico seguía sin ser bien recibido. Ahora la gente lo odiaba por sus actos y por su don.
El Músico ya no podía más. Necesitaba ser aceptado por alguien por quien fuera y ahora solo era repudiado por humanos y animales. Solo le quedaba una solución. Tocar la melodía que escondía su propio corazón y poner así fin a una vida que solo le había acarreado sufrimiento.
Hizo un largo viaje en busca de su corazón, pues  se lo había robado una bruja como castigo por las guerras que había causado. Su viaje lo llevo al norte. Al polo más frio del planeta, allí en el centro de un gran iceberg se escondía el corazón de un hombre que nunca había sido amado, el corazón sangrante de quien es repudiado por su don, un corazón lleno de grandes intenciones, un corazón que fue destrozado por el temor humano, un corazón que escondía la clave para acabar con su sufrimiento.
Hizo aquello que tan bien se le daba, tocar. Tocó para el iceberg, y este conmovido por el dolor que acarreaba su alma retiró el hielo que cubría su corazón.
Era ya noche cerrada cuando por fin obtuvo su corazón; la Luna lucía en el cielo. La Luna siempre estaba deseando salir para poder escuchar las canciones del Músico, es por eso que cuando vio las intenciones del Músico no pudo evitar echarse a llorar, no quería que muriera la música en el mundo.
El llanto de la Luna llego a oídos del Músico. Estaba anonadado jamás había pensado que su música le gustara a un astro tan importante como la Luna, nunca imagino que alguien valorara su arte pero ya era demasiado tarde. No había vuelta atrás. Empezó poco a poco a tocar la canción oculta de su corazón.
La Luna se estaba desesperando no podía ver como su Músico permitía que su don muriera. No podía verle morir; tenía que hacer algo. De repente a la melodía sin letra del corazón le fue a acompañando una dulce nada. Era la nana de la Luna, quien también podía ver la canción oculta del corazón; era la nana que escondía el corazón de la Luna, un corazón que buscaba alguien de quien cuidar.
Cuando termino de cantar el corazón del músico latía con emoción como cuando era niño y aprendía a tocar. La dulce nana de la Luna había devuelto la ilusión y la ganas de vivir pero solo quería vivir con la Luna puesto que solo ella había sido capaz de valorar su arte.
La Luna también quería pasar su tiempo con el Músico pero ella siempre estaba de viaje y no se podía quedar  con él por mucho que ella quisiera. Es por eso que el Músico la regalo su corazón que portaba la totalidad de su arte. La Luna en cambio le ofreció el suyo, portador de las hermosas nanas.
Desde entonces la Luna y el Músico viajaron juntos entonando las más hermosas de las canciones acompañada de las más dulces letras. por el final de los tiempos la música de dos grandes artistas sonara en unión para que todos aquellos que vivan en la soledad vena que siempre en lo más alto de los cielos la Luna y el Músico tocan para ellos. Sonará la nana de la Luna acompañada de la melodía oculta del corazón del primer hombre que sintió amor de verdad.

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