¿Qué fue de la fantasía?

Una hermosa guerrera busca al príncipe que debe salvar, un tritón espera en se roca la marinera que caerá en su canto hipnótico, una mujer-lobo busca al hombre fornido que será su víctima, una vampiresa espera en las sombras a ese chico inocente que reparte suerte.

Todos los seres están a la espera de su destino pero este parece no llegar nunca.

¿Dónde está? ¿Por qué se retrasa? Si siempre fue puntual, todos los días durante todos los años siempre se repetía lo mismo en el mismo momento.

¿Qué fuerza ha podido romper con la rutina y el Sino?

Cansado de la espera deciden ir a buscar a sus enamorados y víctimas.

Poco a poco se acercan a donde viven para al final terminar descubriendo una cruel verdad.

Todos y cada unos de esos destinos les había abandonado por una caja mágica; una caja de la que salen sonidos y se ven imágenes; si es algo nuevo y único pero no es la vida, es una reflejo de ella.

El príncipe que ve como hermosas guerreras rescatan a otros príncipes siente envidia pero sigue mirando de pura envidia sin darse cuenta de que el antes tenía eso; la marinera sueña con que la seduzcan tritones con sus cantos; le hombre fornido anhela la emoción de ser atacado por una mujer-lobo mientras mira la caja embobado; y el joven repartidor de suerte se estremece de terror y nostalgia al recordar la hermosa vampiresa que siempre le esperaba en las sombras.

Ahora que el destino se sentó frente a la caja mágico la otra parte queda solo suelta y sin razón de existencia, condenada a desaparecer al ser sustituida por una pálido reflejo de lo que todo tuvieron pero dejaron escapar por poder verlo y soñar con vivirlo.

Y es así como la magia de los sueños, las aventuras, y los seres de las tinieblas fue muriendo. Es así como el mundo perdió su chispa de emoción y misterio para convertirse en un puñado de bobalicones que sueñan con tener lo que perdieron por estupidez.